Julia y Arturo estaban jugando en el río al fútbol y el balón cayó por la cuesta y Arturo fué a por él. Cuando cogió el balón, vino un ciclista y se llevó a Arturo por delante. Julia llamó a sus padres y Arturo tuvo que ir al hospital durante 2 meses.
Julia estaba muy triste y no tenía ganas de hacer nada, pero Máquina siempre estaba ahí para ayudarla y cada día se ponía más contenta. Jugaban en el río, en la puerta de su casa, en el jardín y con las gallina, los pollos...etc
Cuando Arturo salió del hospital no es que estuviera muy contento. Julia daba saltos de alegría pero Arturo le dijo:
— Julia... lo siento me tengo que ir, mi padre ha encontrado trabajo en Alemania y nos tenemos que mudar—dijo triste.
—Pero ahora que has salido del hospital no te puedes marchar, yo... ¡¡¡¡TE QUIERO!!!!
Arturo se quedo boquiabierto y le dio un beso tremendo.
Arturo, al final, tuvo que irse, pero los padres de Julia le compraron un portátil y pudo comunicarse con él a través del ordenador.
Julia estaba triste pero tenía a Máquina para animarla y consolarla. Todos los días se comunicaban por skipe y se contaban lo que les había pasado cada mañana o tarde. Eso fue lo que pasó y Julia cada día estaba más contenta. Siempre hablaban, y sin dejar de jugar con Máquina, Julia era la niña más feliz del mundo.
FIN
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