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La paloma que quería volar

Había una vez una paloma muy especial. La paloma, que se llamaba Carmen, era desconfiada, lista y miedosa. Carmen era de distinto color a las demás porque era negra con manchas blancas, el resto eran grises, pero lo que de verdad la hacía especial era que ¡no sabía volar!
Un día Carmen estaba paseando y se estrelló con un conejo que le dijo: 
—¡Corre, corre que vienen los cazadores!.
Carmen se asustó y se escondió detrás de un árbol. Uno de los cazadores dijo: 
—¿Dónde está ese conejo?, lo quiero para mi arroz con conejo.
Carmen corrió asustada a decírselo a los demás.
Cuando llegó gritó:
—Palomas y palomos, he visto a los cazadores y se dirigen hacía aquí. 
El resto de palomas no le hizo caso y Carmen se fue defraudada por el bosque. De pronto apareció un caballo que se llamaba Spirit  y le dijo: 
—No tienes por qué estar triste, quieres luchar y lo harás yo te enseñaré. 
Entonces Carmen y Spirit entrenaron y entrenaron y Carmen consiguió al fin volar, con la ayuda de Spirit, claro.
Al día siguiente al alba, los cazadores ya iban de camino. De repente Spirit se puso enfrente de ellos y los paró. Tardó el tiempo suficiente para que Carmen se prepararse para picarles en la cabeza y espantarlos. Les picó tan fuerte que el que tenía tanta gana de cazar al conejo dijo: 
—¡Adiós a mi arroz con conejo!
Al día siguiente todos pedían perdón a Carmen y la felicitaron. 

Colorín colorado este cuento se ha acabado.


Escrito por: Fco Javier Martínez López



4 comentarios:

  1. Me ha costado pero lo he conseguido

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  2. Alejandra20:30

    Muy chulo¡

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  3. Jejejeje... Si quería arroz con pollo, ¿para qué necesitaba un conejo?
    Bromas aparte, una vez que solventemos el problemilla de las faltas de ortografía y aprendamos a introducir los diálogos con guiones, el relato te habrá quedado perfecto.
    ¡Todo se andará!. De momento ¡enhorabuena! Sigue así de creativo y trabajador.

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