Amalia y Bea subieron al asiento trasero de su coche, sus padres iban muy animados charlando de sus cosas mientras que Tor, el pequeño yorkshire, se había metido en su transportín y esperaba impaciente que el automóvil se pusiera en movimiento.
Los padres de Amalia se dieron cuenta de un ladrido que provenía del asiento de atrás. Amalia y su familia fueron al aeropuerto porque les había tocado un viaje a Disneyword.
Como Tor no se podía ir tuvieron que llamar a sus tíos, Carlos y Marta. Como Marta no sabía que era alérgica a los a los perros, le dijo que sí, pero de pronto dijo Amalia, -No, por favor, no. Sería terrible
-La tía Marta es muy mala.
El padre de Amalia la intento convencer:
-Amalia, Tor no se puede venir y los tios son la unica opción.
Entonces Bea, la hermana pequeña, intentó convencer a su hermana Amalia.
-Amalia, entiende que es nuestra única opción, o se lleva a Tor o nosotros no nos vamos de viaje
Amalia entristecida dijo:
-Vale, Tor, corre con la tía Marta te dará de comer de beber mientas que nosotros estamos fuera.
La tía Marta era alérgica a los perros, pero no le importaba. Pasadas dos semanas Amalia y su familia volvieron de viaje.
Nunca hubieran podido imaginar que se les antojaba aburrido, hubiera sido la causa de tantas aventuras.
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