EL PEQUEÑO YORKSHIRE.

Amalia y Bea subieron al asiento trasero de su coche, sus padres iban muy animados charlando de sus cosas, mientras que Tor, el pequeño yorkshire, se había metido en su transportín y esperaba impaciente que el automóvil se pusiera en movimiento.
Como tardaban mucho el perro empezó a ladrar. Amalia vino a ver qué pasaba y vio al perro ladrando y llorando y lo cogió. Dijo el padre:
 -Sería mejor que el perro se quedara aquí, porque va a estar todo el tiempo ladrando.
Dijo Bea: 
-No por favor , no hagáis eso .Sería terrible.
Entonces a la madre le dio pena , porque sus hijas estaban muy ilusionadas porque fuera su perro.
Dijo el padre: 
-Venga, de acuerdo, se vendrá con nosotros , pero la próxima vez se quedará con los abuelos. Arrancaron el coche y fueron camino a la casa del campo. Cuando llegaron, Bea,Amalia, y Tor fueron corriendo a sus habitaciones y empezaron a saltar en las camas.
Dijo su madre: 
-Bajáos de hay , ahora vais a hacer vosotros las camas. Bea y Amalia se pusieron a hacer las camas, cuando terminaron se pusieron a hacer los deberes para aprovechar el tiempo y no estar sin hacer nada. Mientras que sus padres veían la televisión,Tor se puso a jugar con sus juguetes.
Tor no dejaba a Bea y Amalia hacer los deberes y ellas se pusieron a jugar con Tor, con su pelota gigante estaban haciendo mucho ruido y su madre le dijo:

-Salid a fuera a jugar por favor, que no nos dejáis ver la tele. 
Las chicas tan obedientes le hicieron caso a su madre. Entonces se pusieron a jugar a uno, x, dos.
Amalia dijo: 
- Uno,x, dos y mataron al perro.