Un hombre contrató a un carpintero que le ayudase a hacer reparaciones en su vieja granja. El primer día de trabajo presentó muchos inconvenientes: su cortadora eléctrica se estropeó,lo cual le hizo perder una hora de trabajo; además su camión, ya un poco viejo,se negaba a arrancar. Ante este percance, el hombre que lo había contratado decidió llevarle a su casa. Casi no habló nada en el recorrido, pero al llegar a su casa le invito a conocer a su familia. Mientras se dirigían a la puerta, se detuvo brevemente ante un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos. Cuando se abrió una puerta, ocurrió sorprendentemente una transformación. Su cara bronceada estaba llena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. Posteriormente, acompañó hasta el coche a su empleado.
Este, antes de despedirse preguntó al carpintero a cerca de lo que había visto hacer en el árbol un rato antes.
Publicado por: Valentine , Francisco Javier y Mariano.
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