Un día, Caperucita roja, iba a casa de su abuelita, y se encontró con el lobo y se pusieron a rapear:
Mira niña,
yo soy el lobo,
tú cuando quieras,
te cojo y te robo.
Mira lobo,
no seas flipado,
cállate ya,
que estás anticuado.
Tu a mí no
me vas a comer,
que tu conmigo,
no vas a poder.
Cuando yo te coma
te voy a digerir,
y en mi estómago,
vas a morir.
Estaba claro que el lobo, había ganado el rap, entonces se comió a Caperucita roja.
Más tarde, vino Pinocho, y para salvar a su amiga se puso a rapear para salvar a Caperucita:
Mira asqueroso,
me has puesto furioso,
escupe a mi amiga,
no seas goloso.
Niño feo,
vete por ahí,
que tienes cara,
de tolay.
Pinocho había ganado el rap, y el lobo tuvo que escupir a Caperucita. Pinocho y Caperucita vivieron felices y comieron perdices...
No hay comentarios:
Publicar un comentario